Baldur’s Gate 3 ya era vasto, pero la comunidad ha multiplicado su alcance con miles de mods.
Desde su lanzamiento en 2023, Baldur’s Gate 3 se ha consolidado como uno de los RPG más ricos y rejugables de la última década. Larian Studios diseñó un mundo que premia la curiosidad: elegir clases inusuales, tomar decisiones morales extremas o entablar romances inesperados.
Sin embargo, incluso los jugadores más fieles pueden sentir que ya han visto todo lo que el juego ofrece. Es ahí donde entra el modding. Gracias a una comunidad increíblemente activa, hoy existen más de 8,500 mods que añaden, ajustan o reinventan el juego. Cada uno representa una oportunidad única para experimentar Faerûn desde una perspectiva totalmente nueva.
Los mods van desde simples ajustes visuales hasta cambios radicales en la jugabilidad.
Larian Studios reveló esta cifra como parte de la celebración del segundo aniversario del juego, junto con estadísticas curiosas sobre romances, elecciones de clase y momentos de combate extraños. Pero entre todos esos datos, el número de mods destaca por lo que significa para la longevidad del título.
Algunos mods se enfocan en pulir detalles: corregir pequeños errores, mejorar texturas o hacer la interfaz más intuitiva. Otros van mucho más allá, añadiendo nuevas razas, clases alternativas y sistemas de combate modificados que obligan a replantear por completo las estrategias. También hay creadores que trabajan en misiones y actos totalmente originales, llevando la experiencia más allá de lo que Larian diseñó oficialmente.
El éxito del modding se debe tanto a la comunidad como al soporte oficial del estudio.
Aunque el modding es parte esencial del gaming en PC, el caso de Baldur’s Gate 3 es especial por su rapidez y alcance. La naturaleza flexible del juego, junto a su narrativa cinematográfica, ofrece un lienzo perfecto para la creatividad de los fans.
Larian impulsó esta escena al integrar un gestor de mods dentro del propio juego, eliminando barreras técnicas y facilitando que cualquier jugador pueda instalar contenido personalizado. Esto ha permitido que incluso quienes nunca han usado mods antes puedan hacerlo de forma sencilla y segura, fomentando así una comunidad activa y en constante crecimiento.
Cada combinación de mods puede dar lugar a una experiencia irrepetible.
Para quienes ya han completado varias partidas, los mods ofrecen la posibilidad de romper las reglas, cambiar el tono de la historia o incluso convertir la campaña en algo completamente distinto. Para nuevos jugadores, representan una puerta a un mundo de opciones que va más allá del contenido oficial.
Lo mejor es que no existe una “forma correcta” de usarlos: se pueden instalar pequeñas mejoras de calidad de vida o lanzarse a una campaña donde todo —desde el combate hasta los personajes— se sienta nuevo. Esto convierte a cada partida en una experiencia personal y única.
El número de mods seguirá creciendo, y con él, las razones para seguir jugando.
Larian Studios podría aprovechar esta fuerza creativa para futuros contenidos o actualizaciones centradas en la personalización, lo que mantendría el ciclo vivo durante años. Con 8,500 mods y contando, dejar Baldur’s Gate 3 parece cada vez más difícil.
En Mexgamer.com seguiremos atentos a cómo evoluciona esta escena, porque en un juego que ya permitía hacer casi cualquier cosa, los mods no solo amplían las posibilidades: las multiplican de forma infinita. En Faerûn, siempre habrá algo nuevo por descubrir, sin importar cuántas veces hayas salvado —o condenado— el mundo.