Devuelve el botón de inicio a donde siempre ha estado
Si no te adaptas al nuevo diseño centrado de Windows 11, cambiar la alineación de la barra de tareas es muy sencillo. Con unos pocos clics puedes devolver el botón de inicio a su posición de toda la vida:
Y listo. Ahora el botón de inicio está exactamente donde esperabas encontrarlo: en la esquina inferior izquierda. Este pequeño ajuste puede parecer menor, pero mejora considerablemente la experiencia para quienes llevan décadas usando Windows con el diseño clásico.
Elimina accesos directos innecesarios y deja solo lo que usas de verdad
Una vez que has movido la barra de tareas a la izquierda, puedes aprovechar para limpiarla de elementos que no necesitas. Windows 11 viene con varios iconos añadidos por defecto, como Widgets, Chat o Vista de tareas, que tal vez no usas.
Para eliminarlos:
También puedes ir a “Configuración de la barra de tareas” y desactivar secciones completas, como el panel de widgets o el botón de búsqueda. Así tendrás un escritorio más limpio, ágil y adaptado a tus necesidades.
Recuerda: menos íconos significa menos distracciones, y una barra de tareas más eficiente.
Transforma el menú de Windows 11 en una réplica de Windows 95, XP o 7
Si mover la barra de tareas no es suficiente para ti y extrañas la funcionalidad y apariencia del menú de inicio clásico, existe una solución muy útil: Open-Shell-Menu.
Este software gratuito y de código abierto permite reemplazar el menú moderno de Windows 11 con versiones más tradicionales. Así puedes tener un entorno que luzca como Windows XP o Windows 7, incluso con el viejo botón de inicio.
Sigue estos pasos:
Incluso puedes cambiar el ícono del botón de inicio y colocar uno que imite al de Windows 95. Con estos cambios, tu sistema Windows 11 se verá mucho más familiar y cómodo si vienes de versiones anteriores del sistema operativo.
Una decisión pensada para pantallas grandes… pero no para la nostalgia
Microsoft explicó que el cambio de diseño en Windows 11 fue hecho pensando en las pantallas modernas, que suelen ser más anchas. Colocar el botón de inicio en el centro del escritorio hace que esté más cerca del campo visual natural del usuario, lo cual puede ser útil en monitores ultrapanorámicos o con resoluciones elevadas.
Sin embargo, esta decisión no fue bien recibida por todos. Para quienes llevan años con el botón de inicio en la izquierda, moverlo al centro genera confusión, pérdida de productividad e incluso frustración. Por eso, la opción para volver a la alineación izquierda sigue disponible: es el término medio entre innovación y tradición.
Esta mezcla entre diseño moderno y accesibilidad es lo que define la experiencia de Windows 11: visualmente nuevo, pero con opciones para quienes valoran lo clásico.
Crea una experiencia retro completa y siente que estás en los 2000
Si realmente quieres revivir el pasado, puedes ir más allá y personalizar toda la barra de tareas para que se vea como en Windows 95 o Windows XP. Además del menú clásico que ofrece Open-Shell, puedes usar herramientas como Classic Taskbar o StartIsBack (con versión para Windows 11) para ajustar la apariencia visual y el comportamiento del sistema.
Incluso puedes:
Con un poco de configuración, puedes transformar completamente la interfaz de Windows 11 y hacer que luzca como un sistema del pasado… pero con la potencia del presente.
Windows 11 puede parecer distinto, pero sigue siendo tu Windows
A pesar de los cambios de diseño que trajo Windows 11, aún es posible adaptarlo a tus gustos y hábitos. Ya sea moviendo la barra de tareas a la izquierda, limpiando los íconos innecesarios o restaurando el clásico menú de inicio, puedes tener una experiencia personalizada y nostálgica sin renunciar a las novedades.
Desde 10datos.com te invitamos a experimentar con estas opciones y descubrir que no todo cambio es permanente. Con unos cuantos ajustes, puedes hacer que Windows 11 se sienta tan familiar como siempre… o incluso mejor.