Joe Musashi regresa con sus herramientas clásicas, acompañadas de nuevas habilidades adaptadas al combate moderno
A lo largo de los años, Musashi ha utilizado desde shurikens y espadas hasta ninjutsu devastadores. En esta nueva entrega, Art of Vengeance, el ninja por excelencia incorpora una gama de armas y técnicas que lo preparan para enfrentar a enemigos de todo tipo. Su icónica katana se mantiene como el arma principal para el combate cuerpo a cuerpo, mientras que los kunai siguen siendo eficaces a distancia.
Pero eso es solo el principio. A través de su recorrido, el jugador podrá desbloquear, comprar o encontrar nuevas técnicas como los Ninpo —ataques cargados con efectos especiales— y los Ninjutsu, habilidades más raras pero increíblemente poderosas. Según explicó Fred Vincent, diseñador principal del juego, estas técnicas tienen un uso estratégico: algunas rompen armaduras, otras aceleran ejecuciones, y todas pueden ser adaptadas al estilo de juego de cada jugador.
Los amuletos permiten adaptar las habilidades de Musashi según el enemigo o la situación de combate
Uno de los añadidos más destacados del juego es el Sistema de Amuletos, una mecánica nueva que otorga al jugador una capa de personalización sin precedentes dentro de la franquicia. Estos amuletos pueden modificar el comportamiento de ataques, mejorar estadísticas específicas o potenciar el efecto de las habilidades especiales.
Este sistema permite que cada partida se sienta distinta y que el jugador experimente distintas combinaciones hasta encontrar la que mejor se adapta a su forma de jugar. Algunos amuletos, por ejemplo, aumentan el daño de un tipo específico de Ninpo, mientras que otros mejoran la resistencia o recortan el tiempo de recarga de habilidades.
Esta personalización marca una evolución significativa respecto a títulos anteriores, manteniendo al mismo tiempo el desafío característico que ha hecho famosa a la saga.
Técnicas como la patada descendente regresan, pero con mecánicas adaptadas al nuevo sistema de combate
El respeto por la tradición está muy presente en Shinobi: Art of Vengeance. Lizardcube ha recuperado movimientos icónicos como la “dive kick” (patada descendente), uno de los ataques más recordados por los fans de entregas anteriores. Sin embargo, no se trata de una simple réplica: cada técnica ha sido rediseñada para encajar en el sistema de combate más dinámico, inspirado en parte por Streets of Rage 4, otro éxito del estudio.
Este enfoque hace que el juego sea mucho más fluido. Los movimientos están pensados para ejecutarse con precisión y rapidez, promoviendo el uso constante de la agilidad de Musashi. Ya no se trata solo de eliminar enemigos, sino de hacerlo con estilo, en un combate donde el ritmo rápido y la movilidad son esenciales para sobrevivir.
El diseño de juego combina plataformas con beat'em up, ofreciendo una experiencia rica y variada
Una de las metas de Lizardcube fue lograr que el combate y el movimiento entre plataformas se sintieran parte de un mismo flujo de acción. No hay transiciones torpes ni interrupciones: el jugador pasa del sigilo a la ofensiva de forma natural. Esto resulta en un gameplay que mezcla lo mejor del hack and slash con la precisión de un juego de plataformas clásico.
Además, según Vincent, el juego está diseñado para ser espectacular. Los combates masivos, los enfrentamientos contra jefes y los efectos visuales contribuyen a una experiencia inmersiva donde cada enfrentamiento se siente único. Y aunque el juego ofrece muchas herramientas, también demanda que el jugador observe con atención su entorno y elija bien sus objetivos, ya que rara vez se enfrenta a un solo enemigo a la vez.
Los desarrolladores han creado un sistema de combate que honra la esencia de Shinobi, pero que también la moderniza con audacia
Tanto Ben Fiquet como Fred Vincent coinciden en que uno de los pilares de Shinobi: Art of Vengeance fue mantenerse fiel a lo que hizo grande a la serie: su atmósfera ninja, su dificultad exigente y su enfoque estratégico. Sin embargo, también reconocieron que la saga necesitaba renovarse para atraer a nuevas generaciones de jugadores.
Esa renovación se ha materializado en la creación de un sistema de armas y herramientas versátil, táctico y visualmente impactante. Desde los Ninpo hasta los Amuletos, cada elemento ha sido pensado para ofrecer profundidad sin abrumar. El jugador puede ir adaptando sus recursos en función de los enemigos y las situaciones, algo que añade rejugabilidad y frescura a cada partida.