El estudio sueco sigue redefiniendo la narrativa en juegos cooperativos.
Desde su lanzamiento, Split Fiction ha sido reconocido por su historia profunda y su jugabilidad envolvente. Si bien muchos se preguntaban si podría igualar o superar a It Takes Two, la respuesta ha sido clara: Hazelight Studios ha vuelto a sorprender con una propuesta innovadora.
Al igual que su predecesor, Split Fiction cuenta con el Friend's Pass, permitiendo que dos jugadores disfruten juntos con una sola copia. Este enfoque ha sido clave en la accesibilidad y popularidad de los títulos del estudio.
Después de tres éxitos consecutivos, Hazelight tiene la vara más alta que nunca.
La trayectoria del estudio ha sido impecable en la última década:
Cada uno de estos títulos ha redefinido el concepto de juegos cooperativos, combinando mecánicas creativas con narrativas emotivas. Ahora, la gran pregunta es: ¿qué sigue para Hazelight Studios?
El estudio podría explorar nuevas temáticas o mecánicas en su próximo proyecto.
Superar el impacto de It Takes Two ya parecía difícil, pero Split Fiction lo logró con creces. Ahora, el estudio tiene ante sí un desafío aún mayor: crear un juego que eleve aún más el estándar de innovación y cooperación.
Aunque su próximo título probablemente siga apostando por el modo cooperativo, las expectativas nunca han sido tan altas. Hazelight Studios ha cimentado su reputación, pero mantenerse en la cima será su mayor reto.
Un referente del género en un año de grandes lanzamientos.
El 2025 apunta a ser un año histórico para los videojuegos, con títulos de gran calibre en camino, incluyendo GTA 6. Aunque la competencia por el Game of the Year será feroz, Split Fiction ha logrado algo impresionante: ser el primer juego publicado por EA en 13 años en alcanzar un 90+ en Metacritic desde su lanzamiento.
Este logro subraya la importancia de las narrativas cooperativas y deja abierta la posibilidad de que otros estudios sigan el camino trazado por Hazelight. A pesar de la incertidumbre sobre su próximo proyecto, una cosa es segura: la vara está más alta que nunca para el futuro del estudio.