La saga Horizon ha sabido destacarse con sus Calderos, pero estos podrían evolucionar tomando ejemplo de los Santuarios de Tears of the Kingdom. Este enfoque no solo diversificaría los retos, sino que añadiría recompensas más jugosas y mecánicas frescas, elevando la exploración en Horizon 3 a un nuevo nivel y sorprendiendo a los jugadores más allá de lo esperado.

Horizon y Zelda: dos mundos abiertos más parecidos de lo que parecen

Aunque pertenecen a consolas rivales, Horizon y Zelda comparten un ADN sorprendentemente similar.

A primera vista, Horizon, exclusivo de PlayStation, y The Legend of Zelda, joya de Nintendo, podrían parecer franquicias opuestas. Sin embargo, ambos universos giran en torno a explorar vastos mundos abiertos, enfrentarse a máquinas rebeldes y resolver ingeniosos desafíos. Curiosamente, cada juego importante de Horizon ha coincidido con un título revolucionario de Zelda: Zero Dawn salió en 2017 junto a Breath of the Wild, y Forbidden West en 2023, el mismo año que Tears of the Kingdom.

Más allá de coincidencias de calendario, las dos sagas comparten el placer de la exploración, el descubrimiento y el uso de tecnologías ancestrales que los héroes deben aprender a dominar. Este paralelismo abre una puerta interesante: ¿qué pasaría si Horizon tomara prestadas algunas ideas de Zelda para enriquecer su propia fórmula?

Cómo funcionan los Calderos y los Santuarios en sus respectivos universos

Tanto los Calderos como los Santuarios ofrecen desafíos especiales, pero son muy diferentes en diseño y propósito.

En Tears of the Kingdom, Link explora los Santuarios de Luz, pequeñas mazmorras repartidas por el mundo que desafían al jugador con acertijos o combates, recompensándolo con objetos raros y piezas de armadura. Hay más de 150, con una gran variedad que garantiza que cada experiencia sea única. Algunos son simples tutoriales, pero otros obligan a exprimir la creatividad para manipular la física o descubrir soluciones poco evidentes.

Por su parte, en Horizon, los Calderos son instalaciones subterráneas creadas por HEPHAESTUS, donde las máquinas son fabricadas y reparadas. Aloy se adentra en estos laberintos para hackear el núcleo y así obtener la habilidad de anular a nuevos tipos de máquinas. Aunque son menos frecuentes —solo existen una docena en total— los Calderos presentan una estructura más rígida: puzzles ligeros, enfrentamientos contra máquinas pequeñas y un combate final contra un gran guardián.

El problema: Calderos demasiado parecidos y poco variados

Aunque visualmente impresionantes, los Calderos terminan siendo muy parecidos entre sí.

Horizon Forbidden West elevó un poco la dificultad con Calderos como KAPPA, que incluía un memorable jefe Tideripper en un entorno acuático, pero en esencia, todos siguen el mismo patrón: avanzar, resolver un par de obstáculos, derrotar a un jefe y recibir recompensas relativamente genéricas como piezas mecánicas o mejoras menores.

A diferencia de Zelda, donde completar un Santuario puede significar obtener un poderoso objeto o una habilidad vital para la aventura, en Horizon los incentivos son algo limitados. Esto provoca que, tras el primer impacto visual y la curiosidad inicial, la motivación para explorar todos los Calderos disminuya, salvo para desbloquear la capacidad de controlar más tipos de máquinas.

Cómo Horizon 3 podría aprender de los Santuarios de Zelda

Horizon 3 tiene la oportunidad perfecta para reinventar los Calderos y hacerlos tan adictivos y variados como los Santuarios.

Si Guerrilla Games decide inspirarse en los Santuarios de Tears of the Kingdom, podría introducir Calderos más pequeños y numerosos, con desafíos únicos en cada uno. No sería necesario que todos tuvieran el mismo tamaño o el mismo objetivo final. Algunos podrían enfocarse completamente en acertijos ambientales, otros en combates especiales o incluso en plataformas usando tecnologías de Far Zenith para explicar mecánicas nuevas.

Las recompensas también deberían evolucionar. Más allá de desbloquear anulación de máquinas, Horizon 3 podría ofrecer piezas de armadura exclusivas, variantes exóticas de armas o incluso habilidades activas que cambien el combate o la exploración. Además, completar todos estos nuevos Calderos podría habilitar la anulación de las temidas máquinas de Far Zenith, algo que quedó pendiente en Forbidden West.

Más variedad, mejores recompensas y un mundo aún más vivo

Una renovación así no solo enriquecería la jugabilidad, sino que prolongaría el encanto de explorar el mundo de Horizon.

Imagina un Horizon 3 donde al tropezar con un pequeño Caldero, nunca sepas si te espera un acertijo de luz y espejos, una emboscada en un espacio cerrado con máquinas aéreas o una sala que gira y cambia su geometría. Con recompensas lo suficientemente tentadoras, los jugadores no dudarían en desviarse de su camino principal para investigar cada entrada misteriosa que encuentren.

Además, este enfoque fortalecería la sensación de un mundo realmente vivo y lleno de secretos, algo que Tears of the Kingdom logra con maestría. De paso, elevaría la rejugabilidad y convertiría los Calderos en auténticos destinos, no solo en puntos de paso obligatorios.

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Al final, Horizon y Zelda tienen mucho que aprender el uno del otro. Si Guerrilla Games decide dar un giro inspirado por los Santuarios de Nintendo, Horizon 3 podría ofrecernos no solo el mejor sistema de Calderos de la saga, sino un elemento que compita mano a mano con los grandes ejemplos del género. En 10datos.com seguiremos atentos a cualquier novedad que confirme este potencial salto de calidad para una de las franquicias más prometedoras de PlayStation.

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