Final Fantasy 16 llevó a la longeva franquicia de juegos de rol a territorios mucho más oscuros. Actuando como un retorno a las raíces y un paso hacia el futuro, el título presentaba muchos de los elementos más tradicionales de la serie Final Fantasy, mientras sumergía su narrativa y ambientación en un mundo de fantasía oscura y madura. Final Fantasy 16 comparte muchas conexiones con otra serie de fantasía oscura, Game of Thrones, ya que ambas tienen enfoques muy similares sobre la magia, la política y la ruptura del destino. De todas estas conexiones, la conexión más cercana de Final Fantasy 16 con Game of Thrones puede ser su interpretación de la Escamagris, una enfermedad mortal que se encuentra en el mundo de Westeros de Game of Thrones. Aunque difieren en cómo se contraen, sus síntomas y pronóstico dictan un destino similar.

Final Fantasy 16 llevó a la longeva franquicia de juegos de rol a territorios mucho más oscuros. Actuando como un retorno a las raíces y un paso hacia el futuro, el título presentaba muchos de los elementos más tradicionales de la serie Final Fantasy, mientras sumergía su narrativa y ambientación en un mundo de fantasía oscura y madura. Final Fantasy 16 comparte muchas conexiones con otra serie de fantasía oscura, Game of Thrones, ya que ambas tienen enfoques muy similares sobre la magia, la política y la ruptura del destino. De todas estas conexiones, la conexión más cercana de Final Fantasy 16 con Game of Thrones puede ser su interpretación de la Escamagris, una enfermedad mortal que se encuentra en el mundo de Westeros de Game of Thrones. Aunque difieren en cómo se contraen, sus síntomas y pronóstico dictan un destino similar.

Final Fantasy 16 sigue a Clive Rosfield mientras busca liberar a la humanidad de la influencia de los cristales madre, que permiten a la humanidad acceder a la magia. Mientras que la población general utiliza fragmentos de los cristales madre para influir en su entorno, otros nacen con la capacidad de utilizar la magia por sí mismos. Estos individuos, llamados Portadores, viven una vida de servidumbre, ya que sus respectivos reinos o imperios los ven más como herramientas que como seres humanos. Los Portadores de Valisthea se dividen en dos grupos: los Marcados y los Dominantes. Mientras que los Marcados viven como esclavos, los Dominantes son elevados a posiciones altas en la sociedad. Los Dominantes utilizan el poder de los Éiconos, las invocaciones de Final Fantasy 16, y se utilizan principalmente en conflictos bélicos y agresiones. Clive, habiendo experimentado ambos lados de la situación, busca destruir la fuente de la magia para liberar a todos los Portadore

La Maldición del Cristal es la Escamagris de Final Fantasy

Los Portadores de la Maldición del Cristal en Final Fantasy 16 Los aficionados a la serie de Game of Thrones están familiarizados con una enfermedad mortal llamada Escamagris, que provoca que la piel del infectado se pudra y adquiera una apariencia similar a la piedra. La Escamagris es causada por una infección similar a un virus y es una enfermedad natural en el mundo de Game of Thrones. Contraer Escamagris era muy fácil, ya que la enfermedad se propagaba a través del contacto directo con un individuo infectado. En la serie Game of Thrones, los personajes Shireen Baratheon, Jorah Mormont, Archimaestre Pylos y Karl Whitehill contraen la Escamagris.

Los Portadores de Final Fantasy 16 comparten un destino similar al de aquellos infectados con Escamagris. El término "Portadores" en sí es una abreviatura de "Portadores de la Maldición del Cristal". Al utilizar la aether de la tierra de Valisthea para utilizar la magia, sus cuerpos pagan el precio, convirtiéndose lentamente en piedra. Si un Portador utiliza la magia con demasiada frecuencia, este intercambio puede resultar mortal. Como los Marcados de Valisthea no tienen control sobre la frecuencia con la que se utiliza su magia, muchos mueren debido a la Maldición del Cristal y son desechados. En cambio, los Dominantes reciben un buen cuidado, ya que su utilidad es fundamental para la existencia de sus reinos o imperios.

La Maldición del Cristal es más de lo que parece

Aunque la Maldición del Cristal parece estar explicada en las primeras horas de la narrativa de Final Fantasy 16, Clive es misteriosamente inmune a sus efectos. Mientras que otros Dominantes muestran signos de deterioro físico, Clive permanece indemne. Incluso en las últimas etapas del juego, cuando Clive utiliza los poderes de todos los Dominantes a la vez, puede hacerlo sin declinar. Aunque esto parece ser una característica única del personaje, entre muchas otras que Clive exhibe, la verdadera naturaleza de la Maldición del Cristal y la inmunidad de Clive son mucho más complejas.

A lo largo de la narrativa de Final Fantasy 16, los personajes se refieren a Clive como Mythos y, durante la fase final del juego, este término resulta clave para comprender la magia de Valisthea, los cristales madre, los Portadores y las habilidades únicas de Clive. Se revela que los cristales madre y toda la humanidad fueron creados para alimentar la creación de un recipiente llamado Mythos, a través del cual el verdadero antagonista de Final Fantasy 16, Ultima, puede lanzar un hechizo para destruir y reconstruir el mundo.

Los Portadores, específicamente los Dominantes, fueron creados para alimentar este recipiente, que podía ser identificado por su capacidad de utilizar una cantidad ilimitada de aether sin sufrir deterioro corporal. Al exhibir inmunidad a la Maldición del Cristal, Clive es identificado como Mythos. Sin embargo, la misión de Clive de destruir los cristales madre y frustrar así el plan de Ultima demuestra que la voluntad de la humanidad es más fuerte que su destino predeterminado, lo que lleva a Clive y Ultima a un conflicto final en el que se juega la creación misma.