Demasiada seguridad para los personajes principales
En Scream 6, todos los personajes principales sobreviven, lo que disminuye la tensión característica de las películas de terror. Aunque los fans se encariñan con personajes como Mindy y Chad, la falta de consecuencias reales debilita el impacto de Ghostface. Randy Meeks, un personaje querido, murió en Scream 2, lo que aumentó los riesgos y la conexión emocional con la historia. Algo similar debería suceder en Scream 7 para devolverle esa intensidad
Matar a un personaje clave
La muerte de Dewey Riley en Scream (2022) demostró que nadie está a salvo. Para Scream 7, introducir un nuevo personaje con una muerte impactante podría mantener la narrativa fresca sin sacrificar a figuras icónicas como Sidney o Gale. Además, dejar que Ghostface logre objetivos inesperados podría devolverle la imprevisibilidad que los fans adoran.
Una historia más personal y retorcida
Con la inclusión de la hija de Sidney, interpretada por Isabel May, hay un gran potencial para explorar dinámicas familiares y cómo se entrelazan con los crímenes de Ghostface. Esto puede añadir capas emocionales y crear un vínculo más profundo con los personajes, mientras se introduce un nuevo nivel de horror psicológico.
Eleva la tensión con muertes significativas
La ausencia de muertes importantes en Scream 6 hizo que Ghostface se sintiera menos amenazante. Para recuperar ese terror visceral, Scream 7 necesita un equilibrio entre asesinatos sorprendentes y un desarrollo convincente de personajes. Las muertes deben sentirse necesarias, no gratuitas, para aumentar el impacto emocional.
Deja huella con un final inolvidable
La apertura de Scream 6 fue creativa y emocionante, pero su conclusión dejó a muchos fans insatisfechos. Scream 7 tiene la oportunidad de rectificar esto con un final impactante que no solo sea sangriento, sino también narrativamente satisfactorio. Un Ghostface verdaderamente impredecible y mortal podría sellar el destino de esta entrega como una de las mejores de la franquicia.