El regreso de la franquicia más surrealista de Nintendo podría convertirse en el simulador de vida definitivo si escucha a sus jugadores y moderniza lo que ya era una fórmula mágica.

La personalización como eje central

Más libertad para vestir, decorar y crear es lo que los fans esperan en esta nueva entrega.

Una de las grandes limitaciones del título original de 3DS fue la personalización. En Living the Dream, los jugadores sueñan con mezclar y combinar ropa, accesorios y estilos, sin estar atados a outfits fijos. Además, la posibilidad de diseñar cada rincón del hogar de los Miis —como en Disney Dreamlight Valley— añadiría una capa de creatividad completamente nueva. Desde habitaciones caóticas hasta estilos refinados, el límite sería la imaginación.

Dinámicas sociales más modernas y profundas

Relaciones a elección del jugador, nuevas posibilidades amorosas y mucho más drama isleño.

Uno de los puntos más pedidos es mayor control sobre las relaciones. En lugar de ver cómo los Miis deciden todo por sí mismos, los jugadores quieren intervenir: ¿quién sale con quién?, ¿cuándo?, ¿cómo se desarrollan los vínculos? Además, los fans esperan relaciones más inclusivas, con opciones para el amor entre cualquier género. Nintendo tiene la oportunidad de demostrar que ha escuchado a su comunidad con un sistema de relaciones que refleje la realidad actual.

Minijuegos que aprovechen las nuevas consolas

Más formas de interactuar, competir y reír en comunidad.

Los minijuegos eran una joya del juego original, pero Living the Dream puede ir mucho más allá. Competencias de cocina, shows de talento, juegos cooperativos online, y mecánicas que aprovechen los Joy-Con o incluso la cámara del Switch 2 podrían hacer que las sesiones de juego sean más variadas. Esta expansión también invita a incluir funciones online para compartir el caos con otros jugadores.

Interacción entre islas y exploración online

Visitar islas de otros jugadores y compartir experiencias sería el próximo paso lógico.

Olvida el StreetPass: es hora de un sistema online robusto. Poder visitar islas ajenas, participar en eventos comunes o incluso intercambiar Miis, convertiría a Tomodachi en un ecosistema vivo. Las posibilidades son infinitas, desde crear canciones en conjunto hasta presenciar el caos amoroso de los Miis de otros jugadores. El Switch Online es el compañero perfecto para darle vida a esta propuesta.

El regreso de lo clásico con un toque renovado

Algunas funciones del pasado simplemente deben volver… y mejoradas.

Los fans exigen el regreso del Salón de Conciertos, donde los Miis pueden formar bandas y cantar con coreografías y géneros nuevos. También debe regresar el Noticiero Diario, pero ahora con anclas personalizables, temas editables y datos reales del jugador, como logros o eventos isleños. Estas funciones eran absurdas, encantadoras y parte esencial del encanto de Tomodachi.