Wildgate se aleja del clásico 'hero shooter' para ofrecer una experiencia de exploración intensa y peligrosa.
Los desarrolladores explican que su intención nunca fue crear un juego de superhéroes, sino de exploradores improvisados que se adentran en lo desconocido. A diferencia de títulos donde las habilidades definen completamente a cada personaje, en Wildgate los prospectores pueden modificar su loadout y combinar armas según la estrategia del jugador. No hay un rol fijo: cada partida invita a una construcción única. Esta libertad nace de su concepto como “hero builder”, no como hero shooter.
El diseño visual y jugable de cada prospector está pensado para permitir libertad y personalidad.
Todo comienza con la artista principal Laurel, encargada de conceptualizar visualmente a los personajes, otorgándoles rasgos tan específicos que uno puede imaginar su voz sin escucharlos. Posteriormente, se diseña su gameplay: pasivas, habilidades especiales y combinaciones de armas. Wildgate permite que cada jugador construya un personaje a su medida. Esta flexibilidad es esencial: puedes curar, atacar o apoyar dependiendo del arma que selecciones. La personalidad visual, la voz y la jugabilidad se integran sin sacrificar libertad.
El Typhon Reach no es solo un escenario: es una parte vital de la experiencia de juego.
Inspirado en caricaturas, space operas y un enfoque visual poco convencional, Wildgate presenta un espacio vibrante, peligroso y lleno de color, lejos del estilo metálico y estéril de otros títulos. Este estilo visual ayuda a que el mundo se sienta tanto amenazante como misterioso. Dreamhaven dio total libertad creativa a Moonshot Games, y eso permitió construir un universo visualmente coherente, casi como un sueño espacial. La ambientación es clave para que el jugador sienta que cada incursión al Reach es única y emocionante.
Aunque es un multijugador, Wildgate está repleto de historia escondida para los curiosos.
Wildgate no tendrá una campaña tradicional, pero la narrativa se presenta a través de detalles ambientales. Desde los Lucky Docks, una estación espacial llena de rumores, hasta diálogos raros entre personajes y textos ocultos, todo está diseñado para los jugadores que disfrutan descubrir lore. Algunos personajes tienen historias densas como Ion, un veterano de guerra que busca emociones en el Reach, o Mophs, quien simplemente quiere financiar su vida de lujos con artefactos raros.
Cada partida en Wildgate plantea una elección: ¿cazar el artefacto o eliminar a todos los enemigos?
Los desarrolladores revelan que el 30% de las partidas acaban con victoria por artefacto, pero quieren subir ese número. El diseño de mapa, tiempos de aparición y comportamientos de los jugadores aún están en evolución. Con fases de playtest continuas, buscan ver cómo la comunidad rompe el juego, descubre estrategias inusuales y moldea el meta. Wildgate está previsto para lanzarse a finales de 2025, y los próximos meses serán claves para ajustar el balance y descubrir qué hace que el juego brille en las manos de los jugadores.